12 de octubre de 1492, el mundo ya no volvería a ser lo que era. Tras siglos separados por un océano, dos mundos que habían evolucionado de manera aislada uno de otro se encontraban.
Fueron 3 barcos los que llegaron, la nao Santa María con el almirante Cristóbal Colón, la carabela Pinta capitaneada por Martín Alonso Pinzón y la carabela Niña capitaneada por Vicente Yáñez Pinzón.
La cifra total de hombres embarcados difiere según las fuentes pero parece probable que rondase los 90 o 120 hombres.
La llegada a la que hoy conocemos por América abrió a Castilla y después a España enormes posibilidades comerciales e hizo que sus posesiones abarcasen un continente entero. Menciono a Castilla porque los territorios americanos pasaron a formar parte de Castilla y no del resto de los reinos peninsulares.

Sucesivas expediciones a América fueron incrementando los dominios castellanos y con ellos las posibilidades que ofrecía el nuevo mundo.
Numismáticamente hablando la llegada a América cambió el panorama mundial y la historia de la moneda española. Se descubrieron grandes yacimientos de plata, siendo el más afamado el cerro rico de Potosí, que permitieron la extracción de este mineral.
La plata amonedada o en lingotes se enviaba a España mediante la flota de indias, que durante cerca de 300 años, desde 1503 a 1789, cruzó el Atlántico uniendo los territorios hispanos a uno y otro lado del océano.
Esta plata americana permitió que en Europa se acuñasen grandes cantidades de monedas y de gran módulo, no solo en España sino en el resto de países. El mayor módulo de las monedas, junto con nuevas técnicas de acuñación, permitió la emisión de monedas de cuidados retratos y diseños de altísimo detalle.

La moneda española, con su módulo de 8 reales se convirtió en la primera divisa mundial, circulando por todos los continentes y siendo frecuente encontrarla con resellos de China, donde llegaba a través del Galeón de Manila, que unía las ciudades de Manila en Filipinas y Acapulco en Nueva España. Se inauguró en 1565 con el conocido Tornaviaje de Andrés de Urdaneta y estuvo vigente hasta 1815 cuando tuvo que parar debido a las guerras de independencia de los territorios españoles en América.

Sería muy interesante un estudio de la composición del metal de las monedas de los distintos territorios de la monarquía hispánica, aunque ciertamente complicado considerando el volumen de monedas que haría falta. Lo que es seguro es que la plata extraída en América está presente no solo en las acuñaciones a ese lado del Atlántico sino también en los distintos territorios europeos.
En sucesivas entradas iremos viendo monedas de los distintos territorios pertenecientes a la Monarquía Hispánica.

Deja una respuesta